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1,2,3... ¡10! El Decálogo Zing, la guía definitiva (y un poco loca) para sentir la chispa

¿Quieres dejar de sentirte como un perezoso en pijama? Aquí llega el Decálogo Zing: la guía definitiva (y un poquito loca) para sentir la chispa.
Olvídate de la perfección y las reglas imposibles. El Zing es ese sentimiento que te llega cuando haces esas elecciones cotidianas que te hacen sentir bien. Cuando lo sientes, ¡lo sabes!

1ª. Celebra las pequeñas victorias.

 

¿Conseguiste elegir un plátano en vez de una napolitana de chocolate? ¡Premio Nobel de la Nutrición para ti! Esos pequeños triunfos te harán sentir el Zing.

 

2ª. El Efecto Zing no es un unicornio mágico.

 

No lo busques desesperadamente en el último suplemento alimenticio de moda. Disfruta de las pequeñas elecciones que te hacen sentir bien y el Zing, ¡zas!, aparecerá.

 

3ª. Amarás el desayuno (casi) sobre todas las cosas.

 

Sí, a veces la cama te llama más que un bol de yogur con fruta, pero un buen desayuno te llenará de energía.

 

4ª. Llena tu nevera de caprichos (saludables, claro).

 

Un snack de frutos secos te dará más satisfacción (y menos remordimientos) que una tableta de chocolate entera a las 3 de la mañana. Aunque, seamos sinceras, a veces el chocolate también te despierta el Zing... ¡equilibrio!.

 

5ª. Procrastina con moderación.

 

Pedir comida a domicilio es un placer ocasional, pero cocinar algo rico y saludable (aunque sea una ensalada simple) te dará esa energía que tanto necesitas.

6ª. Sé amable con tu cuerpo.

 

Dormir bien, comer sano, hidratarte... ¡encuentra el equilibrio entre el gym y el ñam!

 

7ª. El Zing no se contagia(pero las buenas recetas sí).

 

Olvídate de la autoexigencia, de las comparaciones y recuerda lo que te hace sentir el Zing a ti, es único.

 

8ª. Sé honesta con tu apetito (y con tus antojos).

 

A veces necesitas un plato de verduras y otras, un buen trozo de pizza. Escúchate y date lo que necesitas (sin culpas).

 

9ª. Dile "bye bye" al estrés.

 

El estrés y las dietas imposibles son los enemigos del Zing. Disfruta de la comida (con moderación y cabeza) y el Efecto Zing aparecerá.

 

10ª. Este decálogo está para incumplirlo (¡o qué te creías!).

 

Deja que sentir el Efecto Zing te impulse a disfrutar de una vida llena de sabor y energía. ¡Disfruta de las pequeñas elecciones que te hacen sentir bien!