Te lo prometemos, empezar a pensar -y a actuar- en positivo funciona. Y, aunque al principio se te pueda hacer bola, aplicando algunos pequeños cambios podrás transformar tus mañanas. En este artículo te ayudamos a olvidarte del estrés, las prisas y el mal humor con unos tips simples para transformar tu día. ¿Lista? Toma nota y prepárate para sentir el Zing desde el primer rayo de sol.

1. La noche es tu aliada

Sí, sabemos que después de un largo día lo único que te apetece es tirarte en el sofá y no moverte hasta el día siguiente. Pero créenos, dedicar unos minutos a preparar las cosas para la mañana siguiente te cambiará la vida.

Deja la ropa lista (¡incluso la ropa interior!), prepara el desayuno, organiza tu bolso o mochila con todo lo que necesitas para el día siguiente… Son pequeñas tareas que te llevarán nada, pero te ahorrarán mucho tiempo y estrés por las mañanas.

2. Despierta tus sentidos:

El despertador no tiene por qué ser tu enemigo. Y el primer paso para hacer las paces con él es librarse de ese molesto piiiii que te saca de tus sueños de golpe. Elige una melodía suave que te ayude a despertar de forma gradual o crea una playlist con canciones que te llenen de energía y buen rollo. ¿Un poco de Rosalía para empezar el día con fuerza? ¡Por qué no!

Abre las cortinas y deja que la luz natural inunde tu habitación. Si te apetece, enciende una vela aromática con un aroma cítrico y revitalizante o pon música relajante. Lo que a ti te funcione para crear ese ambiente agradable que te invite a empezar el día con buen pie y con una sonrisa.

3. Activa tu cuerpo

No necesitas una sesión de gimnasio para despertar tu cuerpo y poner en marcha tu metabolismo. ¡Pero sí necesitas moverte!

Unos estiramientos suaves, un poco de yoga, una sesión corta de ejercicio o simplemente bailar tu canción favorita mientras te preparas el desayuno son suficientes para activar la circulación, liberar endorfinas y llenarte de energía. Prueba con unos saludos al sol, unas sentadillas o simplemente estira tus brazos hacia el cielo y respira profundamente. ¡Dile adiós a la pereza y empieza el día con energía!

4. Desayuno con power (¡el combustible para tu día!)

Ya lo dicen nuestras abuelas: "Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo". Un desayuno saludable y equilibrado es fundamental para empezar el día con energía y buen humor.

Pero tampoco hace falta que te compliques la vida con recetas elaboradas. Opta por opciones rápidas, fáciles de preparar y, sobre todo, ¡deliciosas! Un bol de yogur con fruta fresca (¡un kiwi Zespri™ es la opción perfecta!), granola y frutos secos, unas tostadas integrales con tomate y aceite, un smoothie lleno de vitaminas y antioxidantes… ¡Las posibilidades son infinitas!