¡Mañanas con energía desbloqueadas! Consejos para dejar de parecer un zombie
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¿Te levantas cada mañana sintiéndote como una extra de The Walking Dead? ¿Necesitas tres cafés y una ducha helada para empezar a funcionar? ¡Tranquila, tenemos la solución!
Sabemos que las mañanas pueden ser duras, pero no tienen por qué ser una tortura. Despertar con energía y buen humor es posible, y sin pociones mágicas ni superpoderes. Lo que necesitas es encontrar la rutina matutina que mejor se adapte a ti y a tu ritmo. Cada persona es un mundo, así que no te frustres si lo que le funciona a tu amiga influencer no te funciona a ti.
Aquí te dejamos algunos consejos para que puedas decirle adiós a las mañanas zombie y empezar el día con energía positiva y ganas de comerte el mundo (o al menos, de salir de la cama). ¡Prepárate para sentir el zing desde primera hora!
6 recomendaciones para levantarse con más energía (y buen rollo)
1. Dulces sueños para un descanso reparador
Dormir bien es fundamental para tener energía durante el día. No se trata solo de cantidad, sino también de calidad. Intenta dormir entre 7 y 8 horas en un ambiente oscuro, silencioso y fresco.
Crea una rutina relajante antes de irte a la cama: un baño caliente, un buen libro, escuchar música relajante o practicar un poco de meditación pueden ayudarte a desconectar y a conciliar el sueño más fácilmente. Evita las pantallas (móvil, tablet, ordenador) durante al menos una hora antes de dormir, ya que la luz azul interfiere con la producción de melatonina, la hormona del sueño.
2. Truco ninja: adelanta el despertador
Sí, sabemos que suena horrible, pero confía en nosotras. En lugar de programar el despertador a la hora límite, pon la alarma unos 15-20 minutos antes. Este pequeño margen le dará tiempo a tu cuerpo a salir del sueño profundo de forma gradual, evitando el aturdimiento y la sensación de que te han arrancado de la cama.
Aprovecha estos minutos extra para estirarte, meditar o simplemente disfrutar de la calma antes del ajetreo del día.
3. Date una ducha revitalizante con agua fría
Una ducha, incluso templada, puede hacer milagros. El agua tibia relaja los músculos y activa la circulación, ayudándote a despertar. Si te atreves, dúchate a la temperatura que prefieras, pero antes de salir, ve bajándola hasta que el agua esté lo más fría que puedas aguantar. ¡Te sentirás como nueva! Además, el vapor de la ducha ayuda a despejar las vías respiratorias y a sentirte más fresca.
4. Abre las cortinas o persianas en cuanto te despiertes. ¡Que entre la luz!
La luz natural es un potente regulador de nuestro ritmo circadiano. La luz le indica a tu cuerpo que es hora de activarse y reduce la producción de melatonina, la hormona del sueño.
¿Un tip extra? Si vives en una zona con poca luz natural, puedes utilizar una lámpara de luz natural para simular el efecto del sol.
5. Disfruta de un desayuno de campeones:
Después del ayuno nocturno, tu cuerpo necesita recargar combustible. Un desayuno saludable y equilibrado te proporcionará la energía que necesitas para afrontar el día con ganas.
Opta por opciones ricas en nutrientes, como fruta fresca (¡un kiwi Zespri™ es perfecto!), yogur, cereales integrales, frutos secos, huevos... ¡Hay un montón de opciones ricas y nutritivas! Planifica tu desayuno la noche anterior para ahorrar tiempo por la mañana.
6. ¡Muévete!
No necesitas una sesión intensa de gimnasio, pero un poco de movimiento por la mañana te ayudará a activar tu cuerpo, a liberar endorfinas y a mejorar tu estado de ánimo. Un paseo, unos estiramientos, un poco de yoga o una sesión corta de ejercicio son perfectos para empezar el día con energía positiva. Incluso bailar tu canción favorita mientras te preparas puede marcar la diferencia.
¡Despídete de las mañanas zombie!
Despertar con energía no es magia, es cuestión de hábitos. Prueba estos consejos, adáptalos a tu ritmo y descubre la rutina perfecta para ti. ¡Dile adiós al zombie que llevas dentro y empieza el día con energía, buen humor y un chute de zing!