¡Descubre cómo fortalecer tu sistema inmunológico desde la despensa!
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Cuando las temperaturas empiezan a bajar y los días se acortan, nuestro cuerpo no solo necesita un buen abrigo, sino también un refuerzo interno que lo mantenga fuerte frente a los cambios. Abrigarte, evitar la humedad y descansar bien son hábitos esenciales, pero hay algo más que puedes hacer desde tu cocina: elegir alimentos que fortalezcan tu sistema inmunológico.
El sistema inmune es como una red de protección que actúa de forma silenciosa pero constante. Cuando está fuerte, responde de forma eficaz ante virus, bacterias o cualquier agente externo. Y aunque no existe una fórmula mágica para blindarlo al 100%, sí hay pequeños gestos diarios que pueden marcar la diferencia. Uno de ellos, y quizá el más poderoso, es cuidar lo que pones en tu plato.
Una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables, no solo te ayuda a sentirte con más energía: también le da a tu organismo las herramientas que necesita para responder de la mejor manera posible.
Vitaminas y minerales: los escudos naturales de tu cuerpo
Detrás de cada alimento que refuerza las defensas, hay una serie de nutrientes clave que trabajan como verdaderos protectores. Cada uno aporta algo diferente. Te lo contamos:
- Vitamina A: favorece la producción y actividad de linfocitos y anticuerpos, convirtiéndose en la primera línea de defensa del cuerpo.
- Vitamina C: estimula la respuesta inmunitaria y actúa como antioxidante, ayudando a reducir la inflamación.
- Vitamina E: protege las células frente al daño oxidativo y mejora su resistencia.
- Vitamina D: activa linfocitos y fomenta la producción de citocinas, que son necesarias para coordinar la respuesta inmune.
- Selenio: combate los radicales libres y ayuda a prevenir daños celulares.
- Zinc: es imprescindible para el crecimiento y división celular y su presencia es clave para garantizar el buen funcionamiento de todas tus defensas.
Cuando tu alimentación incluye una buena variedad de alimentos ricos en estas vitaminas y minerales, estás construyendo una base sólida para que tu sistema inmune esté siempre listo.
5 alimentos que no deberían faltar en tu cocina
Kiwi

Pocas frutas concentran tanta vitamina C como el kiwi. Un solo Zespri™ Green cubre la cantidad diaria recomendada y el Zespri™ SunGold te ofrece el doble… con un sabor dulce y jugoso que conquista a cualquiera.
Además, el kiwi aporta fibra, que favorece una buena salud intestinal, clave para mantener un sistema inmune fuerte.
Puedes tomarlo tal cual, añadirlo a tus smoothies, o preparar ensaladas frescas con un toque tropical.
Boniato
Este tubérculo dulce es una fuente excelente de vitamina A, además de contener vitaminas B y C.
Su versatilidad lo hace perfecto para sopas, cremas, purés o incluso chips al horno. No solo reconforta en los días fríos, también ayuda a tu organismo a estar más protegido.
Un plus: su sabor combina de maravilla con especias como la canela o el comino.
Pipas de calabaza
Pequeñas, crujientes y llenas de zinc, las pipas de calabaza son perfectas para espolvorear sobre ensaladas, cremas o yogures.
Este mineral es esencial para que tu sistema inmunitario trabaje a pleno rendimiento.
Además, son fáciles de conservar y llevar contigo como snack saludable.
Jengibre

Este rizoma de sabor picante y aroma intenso es un aliado tradicional contra la inflamación y las infecciones.
Aporta vitamina C, potasio y magnesio y puedes incorporarlo a infusiones, salteados o salsas. Incluso un simple té de jengibre con limón y miel puede ser un gran refuerzo en los días en que necesitas un extra de cuidado.
Almendras
Ricas en zinc, selenio y vitaminas A y E, las almendras actúan como un pequeño ejército de nutrientes que apoyan la producción de glóbulos blancos.
Puedes tomarlas crudas, tostadas o en forma de crema, y son perfectas para un snack a media mañana o como parte de un desayuno equilibrado.
Tu despensa, tu mejor aliada
No necesitas fórmulas complicadas ni ingredientes imposibles de encontrar: tu despensa puede ser tu botiquín natural.
Elegir bien lo que comes es apostar por tu bienestar a medio y largo plazo. Y recuerda, no se trata de cambiar todo de golpe, sino de introducir poco a poco alimentos que nutran tu cuerpo y lo fortalezcan.

 
                

