Ácido fólico en el embarazo: todo lo que necesitas saber para sentirte tranquila
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El embarazo es una etapa llena de ilusión, pero también de dudas y preocupaciones. Seguro que, si estás embarazada, no dejas de buscar todo tipo de consejos y, entre tantas recomendaciones, seguro que te has dado cuenta de que hay una que se repite: tomar ácido fólico durante el embarazo.
¡No es casualidad! El ácido fólico, también conocido como vitamina B9, cumple con un papel esencial en el desarrollo del bebé y en el bienestar de la madre.
Por eso, entender por qué es tan importante y cómo incorporarlo en tu día a día es una forma de sentirte más tranquila y segura en esta etapa. ¡En este artículo, te damos todas las claves!
¿Qué es el ácido fólico y por qué importa tanto en el embarazo?
El ácido fólico es una vitamina del grupo B que participa en procesos clave como la formación de nuevas células, la producción de glóbulos rojos y la síntesis de ADN. Su versión natural se llama folato y está presente en muchos alimentos, mientras que la forma sintética suele encontrarse en suplementos o en productos fortificados.
Durante la gestación, tus necesidades de ácido fólico aumentan hasta los 600 microgramos diarios. Esto se debe a que tu organismo trabaja al doble: por un lado, mantiene tu salud en equilibrio y por otro, asegura el correcto desarrollo del feto, especialmente en las primeras semanas, cuando se forman los órganos y el sistema nervioso.
Beneficios del ácido fólico durante el embarazo
Tomar ácido fólico en el embarazo no es solo una recomendación médica, es una decisión que aporta múltiples beneficios:
- Favorece el crecimiento normal del bebé y la formación de sus órganos.
- Reduce el riesgo de malformaciones congénitas, como los defectos del tubo neural.
- Disminuye la probabilidad de parto prematuro o aborto espontáneo.
- Apoya la producción de glóbulos rojos, previniendo la anemia en la madre.
- Contribuye al desarrollo del sistema nervioso y al buen aporte de oxígeno al feto.
En definitiva, esta vitamina actúa como un refuerzo silencioso que protege tanto a tu cuerpo como al de tu bebé.
4 alimentos ricos en ácido fólico para tu embarazo
No todo depende de los suplementos: la alimentación también puede ayudarte a cubrir tus necesidades de ácido fólico. Estos son algunos alimentos que no deberían faltar en tu lista de la compra:
1. Kiwi Zespri™
El kiwi es un aliado imprescindible durante el embarazo. Una sola pieza aporta cerca de 70 microgramos de ácido fólico, además de vitamina C, fibra y antioxidantes. Lo mejor es que no pierde propiedades al consumirlo crudo, por lo que es una forma sencilla y deliciosa de sumar nutrientes.
Tanto la variedad Zespri™ Green como la Zespri™ SunGold encajan perfectamente en tu dieta.
2. Espárragos
Verdes o blancos, los espárragos son una fuente excelente de folato y mantienen buena parte de este nutriente incluso tras la cocción.
Además, aportan fibra y antioxidantes, lo que los convierte en una guarnición ligera y nutritiva.
3. Alubias
Las legumbres, y en especial las alubias, son un tesoro nutricional: ricas en ácido fólico, minerales como hierro y magnesio, y una buena cantidad de fibra que ayuda a mejorar la digestión.
4. Remolacha
La remolacha no solo añade color y sabor a tus platos, también suma antioxidantes, vitaminas y un extra de folato que contribuye a cuidar tu salud cardiovascular durante el embarazo.
Consejos prácticos para incorporar ácido fólico en tu día a día
- Empieza pronto: lo ideal es comenzar a tomar ácido fólico antes de la concepción, siempre con la orientación de tu médico.
- Combina alimentos frescos y suplementos: la dieta suma, pero a menudo se complementa con un extra de ácido fólico en forma de pastillas.
- Varía tu alimentación: frutas, verduras, legumbres y cereales integrales son tus aliados para conseguir la dosis diaria recomendada.
- Escucha a tu cuerpo y consulta siempre: cada embarazo es único, así que tu médico será quien mejor te guíe en las cantidades y las fuentes.
Cuidar tu alimentación durante el embarazo es una de las mejores decisiones que puedes tomar por ti y por tu bebé.
El ácido fólico durante el embarazo no solo protege su desarrollo, también te ayuda a mantener tu energía y tu bienestar en equilibrio. La buena noticia es que no es complicado: basta con seguir las recomendaciones médicas, añadir alimentos ricos en folato y confiar en que, con cada bocado, estás haciendo algo importante para los dos. ¿A qué esperas?
